aparigraha, desapego
Dejar ir las cosas en su momento, no aferrarse, Aparigraha

Aparigraha es el último de los Yamas, o acciones a evitar que componen el  Karma Yoga o Yoga de la acción. 

La primera vez que escuché sobre «desapego» no me gustó mucho la idea porque lo entendía como como algo frío, una persona que no es muy familiar e incluso se usa como algo despectivo: «es una desapegada» . Por otro lado, me daba la impresión de que nunca podría llevar a cabo esta propuesta, porque yo no era capaz de prescindir de las cosas y quedarme así sin más. No me veía en una cueva, sin cosas, sin ropa, sin familia… no.

Pero afortunadamente,  me entró la curiosidad y seguí leyendo para tener una visión más amplia del concepto hasta que comprendí que Aparigraha es algo mucho más sencillo:  «no aferrarte a ninguna persona, evento o cosa». 

¡Eureka!

No  aferrarte, no que no las tengas; nada más que no dependas de ellas (personas, cosas, experiencias, ideas…) . Desapego/Aparigraha no significa desinterés; desapego no es desamor. No quiere decir que no te importen las cosas o que poseerlas sea “malo”. Simplemente, utilizarlas, disfrutarlas y aprovecharlas sin que ellas tengan el poder sobre ti.

Yo me he dado cuenta de que apego genera sufrimiento. Cuando no se «tiene» aquello de lo que se depende, puede llegar la sensación de malestar, ansiedad, tristeza, angustia, depre, sensación de vacío…todo esto te aleja de quien tú eres. O de valorar otras cosas que ya tienes. 

El apego a ideas de cómo deben ser las cosas también genera sufrimiento porque supone querer controlarlo todo y cuando las cosas no se dan como queremos/planeamos/ideamos/o como «deben ser», nos supone un conflicto. Y es que se trata de eso, de ver que el apego es una inseguridad, la necesidad de estabilidad que suele resultar inestable. Porque la vida es constante cambio el exceso de apego te vuelve rígido. 

Si te das cuenta, ya no eres la misma persona que eras hace un rato. Seguro que has leído, escuchado algo nuevo, has comido, respirado, hecho ejercicio…ya han habido cambios. Si quieres percibir el cambio, recuerda este mismo día del 2020. Un año en que hemos aprendido mucho de los cambios¿verdad?

¿Esto significa no tener deseos? No, claro que se pueden desear cosas, pero no comprometer tu estabilidad y tu felicidad si no lo tienes. Puede ser que tu deseo se cumpla de otra manera y no lo veas o no lo valores porque no es exactamente como lo ideaste. De nuevo la rigidez. 

Depender de la presencia, opinión o dictados de una persona también te aleja de tu propio ser. Pensar que sin esa persona tú no eres nada, es quitarte todo el sentido y la autonomía como ser humano. Tú eres tú, con tus características, completa. 

Te propongo que observes a qué tienes más apego y de qué dependes porque puede ser que acumules o tengas más de lo que piensas. Recuerda que  detrás hay un miedo que habla del sufrimiento, de la escasez, la sensación de que sin eso nos volvemos infelices. ¿Te das cuenta de que tiene relación con el Yama anterior? “La Felicidad de acumular, el miedo a no tener”. Con esta actitud inconsciente vamos dando poder a cosas y a personas necesitando cada vez más. Una vez satisfechos los deseos de lograr cosas, se nos plantean más cosas nuevas. Y es una rueda constante. La ambición se vuelve avaricia y en vez de liberarnos nos esclaviza. 

La práctica de Aparigraha nos permite separar la sensación de bienestar de la cantidad de posesiones que tenemos, ya sean físicas o de otra índole (relaciones, ideas, conocimientos, etc).

Practicar Aparigraha es dejar que las cosas sean como deban ser y aceptarlas como vienen; es dejar ir las cosas y a las personas cuando es el momento, entendiendo que nuestro avance en el camino pide dejarlo atrás y comprender que cuanto menos necesitas, más cerca estás de ti.

¿Te resuena? ¿de qué otras maneras sientes que puedes practicar Aparigraha?

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Perfecto, ya estás sucrit@.