En la anterior entrada del blog , te comentaba el principio de Asteya, no robar.
Este principio se enfoca en observar qué acciones, que llevamos a cabo de manera cotidiana, pueden suponer un «robo» tanto a nosotras mismas como a otras personas. Te invito a leerlo.y a dejar tu comentario sobre qué otros ejemplos se te ocurren.
Puede suceder que nos enfoquemos tanto en nuestro propio ombligo que no nos demos cuenta del impacto de nuestras acciones en las otras personas.
Por ejemplo hablando solo de nuestros temas sin parar y no dedicarle la atención a la otra persona. Quizá tengamos la «costumbre» de llegar tarde, que es una manera de robar el tiempo a las demás personas.
Una de las cosas que recuerdo sobre el confinamiento por el Covid-19, allá por el año 2020, fue que ante el encierro, las personas entraron en pánico y fueron a los supermercados a abastecerse como si no fuéramos a salir nunca. Y lo más chistoso fue ver que uno de los bienes que se agotó primero fue el papel higiénico. Qué interesante fue ver que todo el mundo miraba por su propio culo, literal, sin considerar si al apoderarse de tanto papel, no estaba dejando a otras personas sin la posibilidad de comprarlo. Lo mismo sucedió con la leche y las cervezas. Este ejemplo es anecdótico, pero es muy significativo para ejemplificar acciones que realizamos diario y que no consideran el impacto en las demás personas.
Aparte de una acción super egoísta, podemos ver que cuando sentimos la necesidad de apoderarnos o apropiarnos de los recursos de las otras personas, lo estamos haciendo desde un punto de vista de carencia o escasez. Quizá no nos hemos dado cuenta de esto, de que por detrás pensamos que no es suficiente, e implicitamente, no somos suficiente. Cuando robamos ideas o copiamos descaradamente ideas, artículos, blogs, o textos, quizá haya detrás una sensación de incapacidad para hacerlo.
Te invito a realizar esta meditación enfocada en Asteya y la escasez donde vamos a cultivar este equilibrio entre el dar y recibir.
Al final nos daremos cuenta de que tenemos plenitud y somos personas completas. Solo hay que mirar un poquito hacia dentro, más dentro del ombligo aún.
Duración: 15 minutos.
La tienes en video y en audio aquí abajo.
¡Que lo disfrutes! Om Shanti.
PD. Todos los martes en Madrid, nos juntamos para una sesión de meditación presencial de una hora a las 20:30.
Si te interesa la meditación pero no puedes venir en este horario o no estás en Madrid, mándame un mensaje a titileku@gmail.com y cuéntame lo que necesitas. Seguro que podemos organizar alguna sesión en otro horario u online. Tambien tienes el curso online de meditación para que comiences a tu ritmo.